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¿Cuánto dura una incineración? Conoce todo el procedimiento

23 octubre 2024
Cuánto dura una incineración

Aunque la cremación es un proceso relativamente rápido, suele tomar algo más de tiempo de lo que la mayoría de las personas piensa. El proceso completo, desde que se prepara a la persona fallecida hasta que las cenizas están listas para ser entregadas, puede llevar varios días, ¿pero cuánto dura una incineración? ¿Y qué factores influyen en el tiempo de incineración de una persona?

¿En qué consiste el proceso de incineración?

El proceso de cremación comienza con la preparación de la persona fallecida, lo que incluye la retirada de dispositivos médicos y la colocación del cuerpo en un contenedor combustible. Este contenedor se introduce en un horno especial conocido como retorta, donde se expone a temperaturas de entre 800 y 1.000 grados Celsius.

¿Cuánto dura la incineración de una persona? Aunque puede variar por distintos factores, el proceso de incineración de un cuerpo humano suele tardar en torno a dos horas.

Durante ese tiempo, el cuerpo del fallecido se quema hasta quedar reducido a fragmentos óseos, que posteriormente se procesan en un pulverizador para convertirlos en cenizas finas, que es lo que se entrega finalmente a la familia en una urna.

¿Qué factores influyen en la duración de la incineración?

Existen varios factores que determinan cuánto tiempo dura una incineración, aspectos que es necesario tener en cuenta para comprender mejor el proceso y entender aún mejor la diferencia entre cremación e incineración.

Tipo de horno crematorio utilizado

El tipo de horno crematorio del que disponga la funeraria influye de forma directa en la duración de la cremación. Los más modernos, con tecnología avanzada y temperaturas más altas, pueden reducir los tiempos necesarios para completar el proceso. Sin embargo, equipos más antiguos, o menos eficientes, pueden necesitar más tiempo para alcanzar las temperaturas óptimas y mantenerlas, lo que alarga el proceso.

Peso y constitución física del fallecido

El peso y la constitución física de la persona fallecida también juegan un papel importante. Un cuerpo con mayor masa o densidad ósea necesita de más tiempo para consumirse por completo bajo el calor del horno.

Por ejemplo, un cuerpo más grande, o una persona con un índice de masa muscular alto, podría tardar más en quedar reducido a cenizas que alguien con una constitución más ligera. En estos casos, el proceso puede extenderse a más de las 2 o 3 horas.

Tipo de ataúd o material empleado

El material del ataúd o contenedor en el que se coloca el cuerpo también afecta el tiempo de cremación de un fallecido. Un ataúd de madera densa tarda más en consumirse que uno hecho de cartón, con mayor facilidad para arder. Esto se debe a la capacidad de combustión del material, que puede influir en la eficiencia del calor en el interior del horno crematorio.

Normativas y regulaciones locales del crematorio

Las regulaciones locales son otro aspecto que afecta al tiempo total del proceso. En algunas zonas es necesario cumplir con ciertos procedimientos legales, como la obtención de permisos y la comprobación de documentos, lo que puede retrasar el inicio de la cremación.

Además, algunas leyes obligan a esperar varios días antes de proceder con la incineración, lo que extiende el tiempo total hasta que las cenizas estén finalmente a disposición de la familia.

¿Qué ocurre con las cenizas tras el proceso de incineración?

Una vez completada la cremación, las cenizas, que en realidad son fragmentos óseos triturados, suelen entregarse a la familia o los allegados en un plazo que va de los 7 a los 10 días.

¿Y por qué tanto tiempo si ya hemos mencionado cuánto dura una incineración? Este tiempo incluye el procesamiento y el embalado de los restos, así como cualquier espera necesaria para la obtención de documentos o permisos legales. Dependiendo del crematorio y las regulaciones locales, es posible ofrecer opciones como la recogida en persona o el envío por servicios de mensajería.

Una vez recibidas las cenizas tras el proceso de incineración, las familias pueden optar por guardarlas en urnas, esparcirlas en lugares con algún significado para ellos o para la persona difunta, o incluso transformarlas en objetos como joyas o diamantes.

Recomendaciones a la hora de elegir el proceso de incineración

Es importante tener en cuenta varios aspectos antes de optar por la cremación de una persona fallecida, factores que van más allá de cuánto cuesta una incineración. Estos detalles, además de facilitar el proceso, garantizan que se ajuste a tus necesidades y las de tu familia.

  • Consultar las normativas locales, que pueden afectar tanto a la duración como al precio del proceso de incineración.
  • Elegir el proceso de cremación más apropiado de entre todas las opciones disponibles.
  • Pensar en una opción que rinda homenaje de la mejor manera posible al recuerdo de la persona fallecida a la hora de esparcir las cenizas o depositarlas algún lugar.

Ahora que sabes todo esto, asegúrate de elegir una empresa funeraria de confianza para que se encargue de todo por ti.