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La historia del cuerpo embalsamado: desde el Antiguo Egipto hasta hoy

30 July 2024
Cuerpo embalsamado

Desde el Antiguo Egipto hasta la actualidad, un cuerpo embalsamado ha experimentado un importante desarrollo en las técnicas, la cultura y las creencias. En Aurens hacemos un recorrido histórico para conocer los orígenes y la evolución del embalsamamiento a lo largo de los siglos.

¿Qué es el embalsamamiento?

El embalsamamiento es un proceso que consiste en aplicar sustancias químicas en el cuerpo de una persona fallecida para frenar o detener temporalmente su descomposición.

El objetivo de esta técnica funeraria es preservar el cuerpo embalsamado para que pueda ser velado en un funeral y despedido por familiares y amigos. Para ello, se utilizan sustancias como resinas o bálsamos que permiten preservar la integridad del cuerpo, evitando su putrefacción tras el fallecimiento.

Los orígenes del embalsamamiento en el Antiguo Egipto

La primera vez que se utilizó la técnica del cuerpo embalsamado fue en el Antiguo Egipto. Según la mitología egipcia, el embalsamamiento y la momificación del cuerpo humano tras la muerte permitía preservar la identidad del fallecido en el más allá, basándose en la creencia de la inmortalidad del espíritu.

En el proceso de embalsamamiento, los antiguos egipcios utilizaban diferentes sustancias en cada parte del cuerpo para una mejor conservación, con el objetivo de ‘guiar a los fallecidos hacia la divinidad’.

Evolución del embalsamamiento en la antigua Grecia y Roma

En las antiguas Grecia y Roma también se practicaban técnicas de embalsamamiento. Al parecer, se utilizaban tejidos funerarios para envolver el cuerpo de la persona fallecida y se empleaba agua, vino y aceite de oliva para lavar y tratar el cuerpo. Asimismo, se utilizaban aceites, especias y resinas para el cuerpo embalsamado.

En la época grecorromana, por tanto, también se usaban sustancias antioxidantes, antibacterianas y conservantes de tejidos para la preservación de una persona fallecida, aunque solamente se hacía con ciertos personajes, por lo que esto podría ser importante para desvelar el significado de esta técnica en dicha época histórica.

El embalsamamiento en la Edad Media y Renacimiento

Las técnicas de embalsamamiento han ido evolucionando a lo largo de la historia. Durante la Edad Media, esta técnica se aplicaba únicamente para miembros de la realeza y la nobleza medieval, de ahí que se conozca como embalsamamiento regio.

En esta época, las técnicas de embalsamamiento ya se habían extendido por los reinos hispánicos, por lo que en la Corona de Castilla y en la Corona de Aragón encontramos ejemplos de cuerpo embalsamado en reyes como Felipe el Hermoso, Pedro III el Grande o Juan II de Aragón.

Según los estudios, existían ya en la Edad Media diferentes técnicas de embalsamamiento. Por un lado, tenían un componente ritual funerario, pero, por otro, también de necesidad, pues era aconsejable preservar el cuerpo cuando se trasladaba a gran distancia o cuando este traslado se tenía que realizar en los meses de verano.

Cuerpos embalsamados en los siglos XIX y XX

En los siglos más recientes, las técnicas de embalsamamiento dieron un paso más, hasta el surgimiento de lo que hoy conocemos como tanatopraxia. Pero no solo se produjeron cambios en las técnicas a lo largo de los siglos XIX y XX, sino también de tipo cultural y social.

Hasta entonces, el método de embalsamamiento dependía de factores culturales, pero con base en diferentes investigaciones, se pudo estandarizar la tanatopraxia, que adquirió una gran importancia a partir de la Primera Guerra Mundial debido a la necesidad de la conservación postmortem de los cuerpos de los soldados caídos en combate, tanto para la identificación del cadáver como para evitar la propagación de epidemias.

A lo largo del siglo XX, la tanatopraxia se consolidó como práctica funeraria con una serie de regulaciones que permiten garantizar la seguridad y la eficacia de los procedimientos. Con avances tecnológicos y mejores herramientas y equipos, mejoró también la calidad del trabajo realizado con un cuerpo embalsamado.

El embalsamamiento en la actualidad

Hoy en día, la tanatopraxia moderna incluye también técnicas de restauración estética para una presentación respetuosa y digna de la persona fallecida con el fin de que pueda ser despedida por sus seres queridos.

Además, se sigue avanzando en nuevas técnicas para que las prácticas sean seguras y éticas, así como más ecológicas.

Preguntas frecuentes

¿Es obligatorio embalsamar un cuerpo hoy en día?

La legislación obliga al embalsamamiento en España en dos casos:

  1. Cuando la inhumación o incineración no se pueda realizar antes de las 72 horas desde el fallecimiento.
  2. Cuando la persona fallecida vaya a ser velada o expuesta en un lugar público por un plazo mayor de 48 horas desde el fallecimiento.

Salvo estas excepciones, en nuestro país no es obligatorio el embalsamamiento y, por tanto, es decisión de la familia realizar este proceso.

¿Cuánto cuesta embalsamar un cuerpo?

Embalsamar un cuerpo tiene un coste que puede variar en función de diversos factores, como los servicios funerarios contratados o la ubicación geográfica. Ese coste puede ser de entre 500 y 3.000 euros, dependiendo del caso, por lo que es importante consultar el presupuesto a la compañía funeraria para decidir sobre esta opción.

¿Existen alternativas al embalsamamiento tradicional?

Ante la creciente preocupación medioambiental de la sociedad, se están ofreciendo ya alternativas más ecológicas de embalsamamiento. En muchos casos se utilizan productos biodegradables y naturales como aceites esenciales sin químicos o líquidos orgánicos no tóxicos, que se degradan sin contaminar la tierra y, por tanto, reduciendo el impacto medioambiental de esta práctica funeraria.

También se puede embalsamar a una persona con otros métodos como la refrigeración, que permite inhibir de manera efectiva el proceso de descomposición temporalmente y también es ecológico.