¿Qué es el duelo patológico y en qué se diferencia del duelo normal?
A veces, el proceso de duelo no se produce de una manera normal y puede aparecer lo que se conoce como duelo patológico. En Aurens te enseñamos a identificarlo y a diferenciarlo del duelo normal. ¿Qué tratamientos se aplican para superarlo?
Introducción al duelo patológico: entendiendo lo fundamental
¿Qué es el duelo patológico? Se conoce así a aquel que no sigue un proceso normal de adaptación a la pérdida. En estos casos, las personas que lo sufren quedan atrapadas en una fase de dolor intenso, tristeza y desesperación que no desaparece con el paso del tiempo.
También se le conoce como duelo complicado o duelo prolongado.
¿Cómo identificar el duelo patológico?
Es necesario prestar atención a los síntomas para identificar cuándo se considera un duelo patológico. Es cierto que en el proceso de duelo cada persona tiene sus propios tiempos, pero en el duelo patológico las características son muy particulares, lo que debe llevarnos a un diagnóstico.
Síntomas del duelo patológico
En el duelo patológico los síntomas se manifiestan de manera más intensa y durante un tiempo más prolongado. ¿Qué experimenta una persona cuando sufre un duelo patológico?
- Tristeza y dolor profundos.
- Pensamientos constantes sobre el fallecimiento del ser querido.
- Atención extrema o anulación excesiva de los recuerdos del ser querido.
- Añoranza intensa y persistente.
- Problemas para aceptar el fallecimiento.
- Falta de concentración.
- Resentimiento.
- Aislamiento social.
- Sentimiento de culpa.
- Falta de confianza en otras personas.
- Incapacidad para disfrutar de la vida o para realizar actividades cotidianas.
- Sentimientos de que la vida carece de sentido.
- Deseos de haber muerto junto a la persona querida.
También puede producir el duelo patológico síntomas físicos, como:
- Alteración del sueño y del apetito.
- Fatiga y dolor muscular.
- Cefaleas.
- Estreñimiento.
Tipos de duelo patológico
Entre los tipos de duelo, el patológico es el que mayores repercusiones tiene sobre la persona que lo sufre y su entorno. Pero se pueden distinguir en psicología distintos patrones de duelo:
- Duelo retardado. Tiene los síntomas del duelo normal, pero se manifiesta cuando ya han transcurrido varias semanas o incluso meses del fallecimiento del ser querido. Puede desencadenarse por una situación estresante que no tenga que ver con la pérdida.
- Duelo ausente. La persona que lo sufre actúa como si no hubiera pasado nada, es decir, no manifiesta ninguna reacción emocional por la pérdida de ese ser querido.
- Duelo crónico. Se inicia en la fase más aguda del proceso de duelo y permanece durante varios años con síntomas de ansiedad y depresión, además de preocupación y obsesión por la pérdida.
- Duelo inhibido. Se caracteriza por la incapacidad de expresar sentimientos, evitando el dolor por la pérdida, y se produce por las limitaciones personales o sociales de la persona.
- Duelo desautorizado. Se da cuando el entorno no legitima o autoriza la expresión del dolor y esa persona se ve obligada a reprimir los sentimientos sin haber superado la pérdida.
- Duelo anticipado. Se da antes de que el fallecimiento haya tenido lugar, por ejemplo, cuando se diagnostica una enfermedad incurable.
- Duelo sin resolver. Sucede cuando el duelo sigue presente, cuando ha pasado cierto tiempo tras la pérdida y esta no se ha superado. Hablamos de entre 18 y 24 meses después.
- Duelo distorsionado. Se manifiesta de una manera desproporcionada y es habitual cuando se ha vivido otro duelo reciente por otra pérdida.
Comparativa: duelo normal vs. duelo patológico
¿Cómo saber si el duelo es patológico? Es necesario diferenciar para ello entre duelo normal y duelo patológico.
Diferencias clave entre el duelo normal y el patológico
Durante el proceso de duelo normal es habitual sentir tristeza o irritabilidad y este suele durar entre seis meses y un año. Sin embargo, cuando el duelo se prolonga por más de doce meses, podemos considerarlo un duelo patológico.
Además, el duelo patológico incluye síntomas como gestos o ideas suicidas, aislamiento social, dificultades para dormir y falta de apetito.
¿Cuándo se considera un duelo patológico?
Cuando el duelo es exagerado y la persona se siente desbordada hasta el punto de recurrir a conductas desadaptativas, se trata de un caso de duelo patológico.
Tratamiento y apoyo para el duelo patológico: opciones disponibles
Desde Aurens podemos darte algunos consejos para superar el duelo, pero, cuando hay un duelo patológico, el tratamiento debe partir de un profesional. ¿Cuándo pedir ayuda?
- Si el duelo es intenso y persistente después de 12 meses.
- Si aparecen síntomas de depresión.
- Si surgen pensamientos suicidas.
Es fundamental acudir a un profesional para realizar un diagnóstico preciso y aplicar la terapia adecuada cuanto antes. En algunos casos, además de la psicoterapia, podría ser necesaria la prescripción de medicamentos por parte de un médico.